El problema de la comunicación resumido en un hecho gráfico.

Mientras abro la puerta del vehículo estacionado en un tramo de una sola dirección y sentido, alguien se acerca y me pregunta en inglés «si voy a marcharme». Respondo «sí». La persona se aleja caminando, hacia un coche parado unos metros delante de mí.

Entonces aparece un conductor en tránsito, que pregunta «si voy a salir». Respondo «sí»; cierro la puerta, enciendo el motor y comienzo la marcha atrás, con la intención de abandonar el estacionamiento.

La maniobra de salida tiene que esperar a que los conductores de ambos vehículos, situados delante y detrás mío, terminen de insultarse por la ocupación del aparcamiento público.

Minutos más tarde, la persona del vehículo delantero, decide circular y el tráfico recupera la fluidez.

En resumen, la falta de entendimiento es un hecho planetario del que nadie vendrá a salvarnos; ni siquiera los extraterrestes, porque si no nos entendemos entre nosotr@s, qué nos hace pensar que vamos a comprender a un alienígena cósmic@.