Orden des Orden
El camino del desorden termina en orden, cuando las circunstancias obligan.
El camino del orden termina en desorden, cuando el exceso de control desordena el interior.
Aplicar singularidad a cada momento supone escuchar los pensamientos del corazón, que no son buenos ni malos, sino ambos; actúa desde el balance íntimo de la armonía emocional.
El reino de la paz está en esa naturaleza singular.