LLaves y CorcheTes
Serían las doce del día cuando entré en aquel lugar; accedí por un paseo que bordea el mar al atardecer de un día normal.
- Escuché preguntar: – si Dios es perfecto y estamos hechos a su imagen y semejanza, somos perfectos en nuestra imperfección o existe una fuerza creativa que llamamos Dios y que hace existir todo lo que hay, sin apegos ni moralidad-.
- Presté atención a la voz singular que contestó de forma peculiar: – qué pasaría si Dios fuera una energía que permite actos creativos sin opinar-.
- Del silencio surgió otra respuesta para reflexionar: – que el comportamiento ético dependería de cada cual y nadie esperaría un héroe o heroína cultural, sino que la sensatez se entrenaría como capacidad-.
Allí encontré las llaves para apreciar los corchetes como oportunidad, porque la energía es una dinámica que abre o cierra, según lo que cada cual pueda captar.