Cada persona porta un lado sombrío a observar, cuando se molesta de verdad.

También lo podemos contemplar al dar «rienda suelta» a conductas que liberan restricciones autoimpuestas y/o al ocultar los excesos que sabemos dónde están.

La cuestión es que la energía lunar forma parte de nuestro caudal, igual que ocurre con el impulso solar.

Por eso conocernos permite entender las cualidades que nos conforman, para brindar por ellas en el territorio de la Unidad.