Conocimiento AfecTivo
Había una vez un alma en conflicto, que fue enviada a la escuela de libertad, para aprender a ordenarse desde el amor hacia sí misma y el respeto por l@s demás. Llegó sin información previa, para impulsar su búsqueda interior, entre los límites del contexto particular.
La mente comenzó a indagar a fuerza de voluntad y el alma contrariada, empezó a abrirse al encuentro consigo misma cada vez más. Observó sentimientos por olores que la cautivaban; sabores que le encantaban; silencios que la nutrían; lugares que le resonaban; compras que la regocijaban; encuentros y mensajes que la animaban. Cuando la mentalidad se alió con el alma para profundizar, la paz emergió en el corazón y comenzó a reciclar el patrón de la rebeldía inicial, al sentirse completa en soledad.
Continuó con el aprendizaje hacia el Espíritu sin prisa por llegar, porque ahora disfrutaba del camino a transitar.