Escuela de VoLunTAD
A temprana edad escuché que era perfecta, que pida y se me dará y que aprenda de l@s demás; también que los reyes magos existían, igual que el amor incondicional.
Al crecer me di cuenta que el apetito por la irrealidad es un mecanismo de supervivencia. La utopía se alimenta de fantasías que sólo la lucidez desaloja con sensatez.
Amar lo real significa aceptar las limitaciones, para crecer libres de fantasmas, hacia el autoconocimiento personal.