UniCidad
La tierra no es un destino de turismo tradicional; aunque estemos de paso por el lugar.
Las vacaciones son para aprender y por eso topamos una y otra vez, con límites a contextualizar:
- El primero está en la materia y sus representaciones físicas. Aceptar las formas que percibimos de forma habitual para integrarlas sin necesidad de cambiarlas, es todo un reto a valorar.
- El segundo está en ser un@ mism@ mientras te relacionas con l@s demás, para no vivir tras las defensas, los muros y las paredes de separación, sino desde la honestidad; lo que supone un desafío a considerar.
- El tercero está en lo que nos mueve a nivel emocional, para distinguir entre los pensamientos que desean protección-seguridad y los que quieren adentrarse en cuestiones expansivas con nuevos horizontes a observar.
Por eso las vacaciones discurren entre balanceos y oscilaciones, rumbo a la Unicidad.