Llegamos sin manual de utilización y nos endosan una novela repleta de planteamientos infantiles, infinitos nudos y previsible desenlace. El miedo, la tristeza y la culpa son los protagonistas de la ilustración. La línea editorial busca la replicación del caos sin creatividad.

Las correcciones del manual corresponden a cada persona individual, porque no somos idénticos a los demás. Todo empieza por conocerse, para construirse con valores distintos a la deuda emocional.

Aprende a mirarte desde lo que te gusta hacer; intima con quienes te ayuden a ser; escucha para cuestionarte y asume la responsabilidad, antes de obedecer o culpar.

Una vida con sentido de identidad aporta seguridad y confianza personal.