Carece de opuesto, ni por exceso ni por defecto.

Su expresión natural es circular y concéntrica.

Desprende una luz especial, sutil y ligera, apreciable para quienes viven desde la certeza de ser algo más que humanidad. La energía éter se ofrece libre de impuestos para la vida natural.

Las personas que lo observan parecen gestionar su estado emocional; armonizan las cualidades femeninas/masculinas; toman decisiones pacíficas; utilizan expresiones sencillas y directas; hacen lo que dicen; terminan lo que comienzan; utilizan el humor y la sonrisa en la comunicación y comparten información con dimensiones distintas a la tierra, en afinidad con su origen y condición.