elemento Instintivo
EL gen animal nos asusta porque desata estados de ánimo con los que nos cuesta lidiar.
El elemento instintivo se relaciona con el fuego cuando la rabia te quema; con la tierra cuando las dudas te superan; con el agua cuando brota la tristeza y con el aire por el temor a la soledad.
Asumir nuestras responsabilidades emocionales significa madurar; desde la serenidad podemos aceptarlas en vez de ocultarlas.
Salir del cautiverio implica abordar las disonancias internas, para que el miedo a la condena no sea la razón de tanto desequilibrio emocional.