Cuando el cuerpo físico está en paz, la mente puede pensar en sintonía con la serenidad que emite la materia. La corteza cerebral gestiona la información que recibe del exterior, mientras que el estómago se encarga de las sensaciones del interior. La alineación de ambos campos de información, genera la armonía necesaria para alejar los pensamientos carentes de coherencia interior.

El bienestar en el cuerpo mental requiere hábito y entrenamiento:

• siente las palabras al hablar (uso externo)
• observa las que empleas para pensar (uso interno)
• percibe si hay vinculación entre ambos contextos de información (intercomunicación)

Advierte desde dónde hablas contigo; si lo haces desde el conflicto, crearás combate especulativo una vez más. Si diriges tu pensamiento al lugar donde quieres emocionalmente estar y actúas en consecuencia, hallarás paz en la computadora mental.

«El conocimiento general, en términos generales, es una concepción imaginaria» Helen Keller.