El viaje que te propongo es por las envolturas del cuerpo.

Sólo necesitas darte la oportunidad de reflexionar más allá de lo normal, para que tu cerebro capte otras expresiones de luz natural.

Siente tu interior como partículas luminosas que se agrupan para formar una estructura mayor; el espacio íntimo presenta un punto estable desde el que gravita la geometría circular.

Para ser sólo necesitas DarLe permiso al cuerpo orgánico para disfrutar; al cuerpo mental para pensar en paz; al cuerpo energético para mantenerte vital; al cuerpo del discernimiento para reflexionar; al cuerpo sensitivo para agradecer desde el desapego emocional y al cuerpo consciente por percibir su compañía incondicional.

Desde ese estado de serenidad enfocada y claridad ordenada, puedes sentir que la luminosidad nunca envejecerá.