Proyecto Humanidad
Había una vez un pueblo de las estrellas conocido como Mesopotamia. Aquellos sumerios conquistaron Israel y nació la biblia con recopilación de historias de Egipto también. El tiempo creó el mito del Edén a partir del jardín de sumeria, que alimentaba con frutas a quienes lo habitaban. En aquel oasis de paz, convivían seres acuáticos y estelares; de sus mezclas nacieron terrestres diversos tipo humanidad.
La armonía se alteró cuando los humanos comenzaron a matar a otros seres vivos para su consumo personal. El alimento muerto cambió su vibración hacia la atracción por el dolor y la paz interior nunca regresó. Los terrícolas se volvieron violentos, incapaces de encauzar sus pasiones de depredación y carentes de fortaleza interior; así nació el miedo como forma de socialización.
La guerra interna atrajo a otros consumidores interplanetarios, que absorben el temor como alimento energético de primor. Adviertes sus presencias, cuando los pensamientos en vez de ayudarte, te pesan.
El regreso al proyecto original de nutrir al cuerpo físico para que sirva a la estructura astral, depende de las acciones de cada cual, sin triunfos ni fracasos; sólo por entregarse al principio de la paz.
El retorno llevará su tiempo por la cronología universal, entre destellos de pequeños despertares que acercan al espacio interno de la Libertad.