La condición de La Conciencia
Para adquirir conciencia, animo al autointerrogatorio del «¿para qué haces las cosas?».
Observa las respuestas tipo: «porque es el momento oportuno»; «porque es lo que toca»; «porque es lo mejor»; «porque lo hace todo el mundo»; «porque no sé hacerlo de otra manera»; «porque nadie me enseñó»; «porque soy del montón»; «porque mi familia es así»; «porque es lo que me tocó»… contempla el bucle de la mentalidad.
Realiza un salto de coraje y cuestiónate sin engañarte.
Profundiza en tus contradicciones cotidianas.
Mira su fondo de miedo, culpa y malestar.
No te disculpes y admite con honestidad.
El camino hacia la libertad pasa por observar tus engaños y reconocer que todavía los necesitas para continuar.
Con el trabajo personal de «darte cuenta», percibirás cómo repites lo mismo, en escenarios distintos para no cansar.
Un día cualquiera te atreverás a actuar en coherencia interna y sentirás la alcalinidad de un espíritu imposible de manipular.