
Cosmos Creado
La sociedad sumeria estaba gobernada por reyes-sacerdotes, que afirmaban recibir su poder, de los dioses. Los templos, como los zigurats, eran centros administrativos-religiosos, para reforzar la idea de un cosmos jerárquicamente organizado. Los dioses interactuaban, con la población humana, en los templos. La humanidad, creada por diversos dioses, con arcilla y sangre divina, les rendía culto a través del trabajo y los sacrificios. Los dioses eran absolutos y los humanos, servidores de adscripción predeterminada a las «tablillas del destino». El mundo debía mantenerse en equilibrio a través de ceremonias, rituales y oráculos, en dirección a la obediencia de las deidades, para evitar el caos que siempre amenazaba con desatarse. El paradigma sumerio, dividía el universo en tres niveles:
Cielo (An) → Morada de dioses supremos.
Tierra (Ki) → Morada de humanos y dioses menores.
Inframundo (Kur o Irkalla) → Morada de los muertos, antes de resucitar, al mundo de los vivos.
Esta cosmovisión, moldea la tradición intelectual actual, de la coexistencia dinámica, entre humanidad versus dinividad.