La consciencia se conquista con actos cotidianos de coherencia piscoemocional, en dirección a unificar: palabra y acción, en territorios de sumisión cultural.

Cuando dejas de ofrecer tu energía, al árbol vinculado con las rencillas de la humanidad, abandonas la identidad heroica, que pretende resolver el nudo de la metáfora universal, para enfocar el tesoro de la claridad, que custodian l@s draks (guardin@s del poder cósmico).

Est@s agentes ocultos de la paz (coherencia piscoemocional), viven en planos diferentes a la humanidad. Para ell@s, el tiempo no cuenta. Preservan el equilibrio dimensional de la corrupción exterior. Protejen a quienes buscan la verdad con honestidad y enfrentan a quienes la desafían. L@s draks superan los instintos primitivos de la clase reptilia e insectoide.

Las almas humanas, emprenden un arduo viaje por el río de la vida, para realizar «cambios de perspectivas», a través de aceptar verdades de profundidad. Requiere esfuerzo, compromiso y la superación de fantasías. No se trata sólo, de una comprensión intelectual, sino de experimentarse desde un punto de equilibrio o centro armonioso, que cambia la red de las contradicciones internas, por creaciones de raíz honesta, para la vinculación con estructuras en afinidad vincular (atómica y cósmica).