Narrativa:

1) el viaje comienza con los deseos de la personalidad. De un pensamiento a otro, se cae en bucles repetitivos y desechos de naturaleza psicoemocional, tales como, el paraíso de la paz, sin aportar coherencia personal. En este contexto, la envidia se vuelve agresiva, contra la singularidad del proyecto individual. La consigna «todo es de tod@s», hace que nadie se fíe de l@s demás. Se facilita la apropiación de inmuebles y se inicia la generalización de bonos de alimentación y subsidios de asignación social, para quienes l@s quieran tramitar.

2) la consciencia entra en el proceso evolutivo temporal, para aportar claridad mental. La persona (alma subjetiva), intercambia servicios con la consciencia (alma cosmica), para el beneficio de ambas. Se pretende calidad energética sobre cantidad. La luz expansiva y la luz retractiva se armonizan en la cotidianidad (al presentar la misma dirección, la acción organiza la manifestación).

3) la claridad original, aumenta el potencial, atendiendo a la capacidad de fidelidad/honestidad individual. El incremento de la dotación energética, se aplica a escala, según el rendimiento de la coherencia reflexiva, aplicada en la cotidianidad. El aporte de la congruencia personal, es crucial en la empresa espiritual.