De la Razón a la Reflexión
Te invito a una ruta breve por los cerebros que guían los comportamientos:
-Comenzamos con el modo básico de control. Usa el dominio y las alianzas de poder, como pautas en su proceder. Se trata del cerebro reptiliano; si te vuelves a adicto a él, vivirás con terror los cambios y las conspiraciones de la razón.
-Seguimos con el sistema límbico, que otorga valor emocional a cada situación particular. «Pensar con las tripas» no es una simple expresión, porque las neuronas de los intestinos pueden atascarnos con nostalgia y evocación.
-Accedemos al marco conceptual de la mentalidad, que cuestiona la información asumida sin reflexionar, para otorgar sentido práctico a la dirección mental.
-LLegamos al cerebro del corazón, que ofrece simbología holística para la multidimensionalidad de nuestra condición y utiliza métodos creativos de expresión.