Principio electromagnético: la luz visible es energía que proviene mayormente del sol, a través de transmisiones específicas, para la entrada/salida del flujo de datos. La luz invisible presenta también, radiación uniforme del plasma atómico. Ambas estructuras están presentes en el ADN.

Principio subatómico: las partículas subatómicas no tienen gravedad, aunque cuentan con capacidad para experimentar, con cargas eléctricas de neutralidad. En su estado fundamental, el átomo presenta carga cero. La neutralidad, del latín neuter (‘ni uno ni otro’), invita a la claridad perceptiva de la templanza, para moderar los impulsos de la oscilación energética, para la síntesis de opuestos (energía telúrica y cósmica).

Principio de identidad: yo soy (identidad), no puede ser, en sentido opuesto así mism@, porque la identidad «yo soy», no se somete a las fuerzas de la contradicción. Cuando el desorden se consolida, la región que rodea a la carga eléctrica entrópica, pierde estabilidad y su estructura de plasma atómico, abandona la uniformidad. Resultado: reciclaje energético.