Machos y Hembras
Erase una vez un macho que residía en un apartamento urbano. Trabajaba como oficinista con aspiraciones de jefista; su fantasía más anhelada era tener la razón en todo rincón. Sus cuernos conquistaban por intimidación, las mentes más inseguras a cambio de protección.
Un día llegó una hembra a la oficina, mostrando su cornamenta con aires de grandeza; utilizó la adulación para conquistar al grupo laboral, que comenzó a ignorar al primero, para después juzgarle y finalmente culparle de lo inevitable.
Los machos y las hembras se transfieren el poder de las manadas humanas, llamadas empresas ciudadanas.