evanHelium
De identidad en identidad, como peldaños en una escalera, alcanzamos el estado donde el cerebro deja la adicción a las sensaciones del exterior, en favor de la paz interior, para la unión con la presencia honesta, vinculada al flujo coherente de los pensamientos del corazón (no como una cuestión intelectual, sino como hecho cotidiano). Cultivas, cuidas y proteges el canal, en vez de luchar para conseguir la energía de l@s demás.