El monoTeísmo refiere que un legislador universal, comunica el orden correcto de las relaciones humanas a través de clarividentes y/o profetas. Atam/Atum/Adam es la versión perfecta para este gobernador, que renueva la experiencia terrenal, a través del árbol genealógico de la resurrección.

La tradición alquimista unifica el principio solar de dar y el principio lunar de recibir, a través del «matrimonio interior»: seres con pies y mente, unen las dos fuerzas en el corazón, para que pueda circular la armonía original. De la cooperación entre lógica e intuición, surgirá la inteligencia del corazón, asentada sobre el trono de la experiencia material.

La Baraka de cada cual, transmite poder espiritual desde la identidad original (te reconocerá, cuando le otorgues su lugar). El resultado es el incremento de la vitalidad, desde la estabilidad. En este sentido, se come para vivir; se practican danzas rítmicas y/o deportes en general; se trabaja para la manutención propia; se desarrollan actividades creativas y se ejerce la reflexión del conocimiento que se comparte, para ampliar la cosmovisión, a través de la confianza que otorga la relación con la identidad original.