Vence el Cisma
No puedes cambiar a l@s demás. Si esperas que siendo servicial, te vengan a salvar/ayudar/compensar, revisa desde dónde generas las causas que dramatizan tu cotidianidad.
-¿Recuerdas las veces que parecía que la música de este concierto global iba a cambiar?-
El descrédito me enfocó hacia mi propio compás. Conocí la métrica armoniosa del eje «cráneo-corazón» y su rima ordenó mi interpretación, hacia una sonoridad más afinada, que la expresión bien/mal/regular.