Hidelgarda
Aquella mujer singular, convirtió la economía mental, en un talento de prosperidad espiritual. El cerebro reptiliano la tentó, con la esclavitud de la riqueza material, pero continuó construyendo la experiencia cotidiana de su propio bienestar. Ella sigue las señales de la inteligencia intuitiva, más allá de la logia racional.