Puerta de SaLida
La inteligencia (sin los recursos de la consciencia), se siente «desnuda» frente a la materia y en su afán de adquirir seguridad, produce la programación psicoemocional, propia de la película terrenal. El resultado genera la presión de la polaridad (oposición de fuerzas contrarias), que empuja a profundizar, sobre la función existencial.
El discernimiento interior, despierta la necesidad de honestidad.
Aplicar coherencia en la cotidianidad, inicia el proceso de unificación «cráneo-corazón». Esta vinculación permite a la presencia (consciencia subjetiva), ingresar al alma (avatar astral), para resignificar la información de los 12 contextos solares, aplicados a través de «creencias-emociones-resultados».
El discernimiento interior, despierta la necesidad de libertad.
Reconfigurar la «realidad heredada», disminuye el electromagnetismo terrestre del avatar material, a favor del aumento de la frecuencia vibracional, del avatar astral. La presencia aloja a la identidad espiritual (personalidad original-Yo Superior-) y de forma gradual, surgen conductas diferentes; recuerdas ilusiones postergadas; nace el ingenio y se activa la capacidad de crear «realidad propia», desde la lucidez del «Ojo de La InTuición».
Ojo de La InTuición (Ojo de Halcón) = capacidad de comprensión, más allá de la maTeRiALidad.