ReTorno al CoraZóN
El animal que vive en las vísceras de cada cual, se encuentra inmerso en periodos de creación/destrucción, propios de la reproducción/depredación. Su evolución no implica progreso, porque al carecer de consciencia, vive adaptado al entorno, repitiendo los ciclos enunciados con anterioridad. «Tod@s o ningun@», es la versión de su experiencia terrenal.
El personaje que vive en la mentalidad, usa la herida por abono de su identidad, para culpar a otr@s o a sí mism@, de la falta de cuidado personal; mientras reincide en la materialización de actos y pactos que no le convienen, por falta de afecto personal. El deseo de control/poder, dirigen su experiencia terrenal.
La presencia interior puede sanar al «animal mental» de cada cual, con la acción de la CoHerencia ELecTromagnéTica del corazón. La tenacidad de los contrarios se desvanece, al observar, que es un@ mism@, quien obstruye el retorno de la información, alejado de su fuente interior (conocimiento no condicionado por la mentalidad). El estado de presencia interna, es un flujo congruente de comprensión, que trasciende la ilusión de la dualidad, por la ampliación del marco perceptual.