Palacio de Claridad
En el templo de la sinceridad, la verdad carece del precio de la moralidad, porque su valor es la autenticidad. En este espacio libre de gravedad, no entra el intelecto a juzgar. La compresión instantánea, permite el aprendizaje rápido, de lo que quieras conocer y/o preguntar. Sientes total seguridad, porque al estar en tí, estás en todo lo demás, sin las fronteras de la mentalidad, ni las barreras de la emocionalidad; tampoco saltas de «pensamiento en pensamiento», dado que, ambos hemisferios, centran la atención, en la información del corazón y dejan de consumir las distracciones de la división atencional.