Edad infantil se caracteriza por carecer de objetivos realistas y razonables; baja tolerancia a postergar los deseos y exigir al exterior, la satisfacción de las necesidades frustradas. La práctica habitual aquí es: deporte, baile, fast food y juegos en general.

Edad adulta se caracteriza por ejercer de «cabeza de un@ mism@», desde la triada interior: menor-padre-madre. La práctica habitual aquí es: usar la paz de la unidad interior, en la cotidianidad.

Edad consciente se caracteriza por la percepción de la presencia interna y su capacidad para percibir lo trascendente en lo ordinario. La práctica habitual aquí, consiste en aportar al consciente colectivo, la perspectiva evolutiva de la paz, cada cual, desde su modalidad. Recibimos información con exceso de orden-desorden, para clarificarla a través del sentir interior y proyectarla nuevamente al exterior, con sentido de reconocimiento interior.

Edad multidimensional se caracteriza por el contacto con otras versiones de un@ mism@, para colaborar a favor del plan evolutivo. La práctica aquí es hallar, qué aspecto de tu libertad (visión espiritual-trascendente), entregaste a cambio de pensamientos/creencias/experiencias limitadas. A partir de ahí, toca reconfigurar/resignificar/reinterpretar, para cambiar el modo de proceder habitual, en contextos de diversidad multidimensional.

Nota: observa cuánto tiempo dedicas a cada edad, en tu cotidianidad; toma perspectiva real de tu realidad.