Se corrigen las contradicciones internas, al aplicar coherencia en la cotidianidad externa. Por eso conocerse, permite actuar con lealtad interior, en la práctica exterior.

Al incrementar la propia fiabilidad, entras en una tierra de palmeras datileras, en pleno desierto de urbanidad. Allí reabasteces, para continuar en dirección a la ciudad acrisolar, que existe dentro de cada cual.

El recorrido del territorio interior es individual, porque nadie puede salvarte de tí mism@ en primer lugar; encontrarás con quien compartir etapas y talentos en segundo lugar, para después recoger los retales energéticos entregados a objetos, creencias, escenas y personas de variedad.

En cuarto lugar, tiempo se percibe por objetivos de bagaje multidimensional.