misere cordis
Cuando te centras en mirar el acontecimiento, sin la carga sentimental de la víctima, ni la imputación por culpa emocional, surge del afecto interior, la abstracción necesaria para la comprensión de la información, que no busca dañar, sino expresar la oportunidad de correlacionar, lo abstracto y lo concreto, en la cotidianidad.