ConFliXTiVida
El conflicto comienza a temprana edad, cuando jugar con l@s demás, obliga a negociar. Se incrementan las variantes tensionantes ante la variedad de intereses familiares-sociales-culturales del marco contextual y de forma habitual, cedemos espacio emocional. Al iniciar el proceso de maduración personal, el territorio concedido necesita ser recuperado a base de voluntad, para expresar la naturaleza singular, en la convivencia terrenal.