PisTis de ConFianZa
El bebé animal que nace en cualquier lugar, presenta rápida adaptación al entorno natural; en cambio, la cría humana requiere cuidados continuos en la primera fase vital, al tener que procesar grandes bloques de información como experiencia evolutiva para pensar. La coherencia entre percibir-reflexionar-expresar-actuar, despliega otro proceso evolutivo, al implementar la consciencia subjetiva a la vida habitual. Esta capacidad obedece al crédito afectivo particular y despierta la maestría individual.