Red ConecTiva
Recuerdo aquella experiencia oceánica. Me tomaba un café a primera hora de la mañana, mientras miraba por la ventana del lugar donde me encontraba; contemplaba el horizonte y de repente me sentí unida al movimiento del tráfico, la actividad de las personas, el ladrido de los perros, el vuelo de las aves… todo en simultáneo; cada potencial era asimilado por un tejido interconectivo, enfocado en la belleza que emiten los estados de certeza. La red carecía de opinión sobre la naturaleza individual (no había emotividad ni sentido de propiedad); su funcionalidad vincula habilidades y pericias desde el potencial singular.