Amor y PAZ
El afecto personal es la llave de la paz.
Cuando se unen ambas fuerzas en la intimidad, se abandona progresivamente el encierro de la mentalidad.
La apertura exige límites y disciplina, porque el amor nace de la determinación hacia el conocimiento interior, entre las contradicciones y los dolores del exterior.
El afecto personal es la fortaleza de la paz.