Open COncepT
Hola querida,
te escribo para comentarte que he estado conviviendo con dos tipos de pensamientos en el vecindario interior:
- Los del ático mental, que trasmiten alegría, ilusión, miedo, dolor, culpa y rencor; tal como una fiesta de palabras que vienen y van.
- Los de la planta del corazón, que generan paz, confianza, certezas y visión. Accedo por el ascensor de la fidelidad afectiva y entro en un espacio diáfano, sin puertas, sólo paredes de distribución, porque el afecto personal genera amplitud para el aprovechamiento de la luz natural.
Sigo escuchando al colectivo del ático, recibo invitaciones que declino con educación, porque estoy centrada en crear, con sencillez, orden y prioridad, a través los nuevos ventanales a explorar.
Te seguiré contando las ventajas del espacio emocional que encontré en el edificio corporal.