Hace tiempo que observo el concepto «libertad».

Trato de discernir sus implicaciones dentro de un planeta azul con puerta de entrada-salida. Entiendo la libertad externa como una fantasía, similar a la visita de los reyes magos en navidad y continúo profundizando…

Ahora indago sobre la capacidad de elegir.

Veo que la vida se ordena a través de su propio código existencial, lejos del traductor racional de cada particular. Concluyo que la opción de escoger se concreta en el enfoque con el que miro la realidad; desde la efímera personalidad o desde el «yo impersonal» por medio de la cual puedo asimilar percepciones diferentes a las generadas por la bóveda cerebral.

Ahora siento que la palabra libertad, refiere al espacio interior que conduce a la paz.

Carl Gustav Jung: «Quien mira hacia afuera sueña; quien mira hacia adentro, despierta».