Tiempo de Luces
Hay personas que se envuelven cada día en un color, como si de un aroma se tratara.
Prescinden de mediadores para la conexión consciente y dejan de relacionarse con pensamientos-emociones, para identificarse con la parte interior que nunca nació ni murió, ni necesita del reconimiento exterior para dotarse de existencia.
Por eso la experiencia individual viaja por la cronología astral, desde el éxodo hacia el estado original, a través de un cuerpo material.
Dijo Jesús: «El que la carne haya llegado a ser, gracias al espíritu, es un prodigio; pero el que el espíritu (haya llegado a ser) gracias al cuerpo, es prodigio [de prodigios]. Y yo me maravillo cómo esta gran riqueza, ha venido a alojarse en esta pobreza». Evangelio (gnóstico) según Tomás.